INSTITUTO MACROBIÓTICA ZEN

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El peligro real del azúcar

Todos tenemos un problema grande de adicción al azúcar y por eso debemos tomar consciencia de su impacto en nuestra salud. De esta manera, si comprendemos qué es lo que realmente estamos comiendo cada vez que consumimos azúcar directamente o añadida en los alimentos, podemos encarar el problema con mayor conciencia y tener más chances de éxito. Lo más importante, desde nuestra perspectiva, es encarar los problemas desde la comprensión en lugar de hacerlo desde la prohibición. Cuando comprendemos, cuando elevamos nuestra consciencia, la fuerza que nos mueve es mucho más fuerte y no hay riesgos de abstinencia.

El azúcar es considerado como el peor veneno de la industria alimentaria actual. Esto lo confirman científicos que ya han hecho varias investigaciones concluyentes. Desde el punto de vista de la macrobiótica, el azúcar es un alimento extremadamente yin. Es un alimento altamente refinado que proviene de un proceso químico y no tendríamos que considerarlo ni siquiera un alimento porque no es natural. Por tanto, comer azúcar es atentar directamente contra nuestra salud-vitalidad, es el peor alimento que podemos consumir, el más dañino, y sus consecuencias a largo plazo son devastadoras para nuestro organismo. El insomnio, la ansiedad, los dolores de cabeza, la falta de enfoque en la vida, la falta de energía, el cansancio crónico y muchas otras enfermedades pueden tener como causa el consumo regular de azúcar.

Ya por los años 50, cuando el azúcar era un alimento que no se consideraba letal como en la actualidad, Georges Ohsawa advertía en sus escritos:

El azúcar es un veneno más letal que el opio y más peligroso que la lluvia atómica.

Desde nuestro punto de vista, el consumo regular de lácteos (leche, queso, yogur, mantequilla) y el consumo regular de azúcar industrial son los dos causantes directos de sobrepeso y obesidad. Por lo tanto, si logramos resolver las causas de cualquier problema, por muy complejo que parezca, el problema desaparece. Y para ello, lo primero que tenemos que hacer es tomar conciencia del problema, darnos cuenta de que el azúcar refinado no es un alimento porque no nutre sino que es una sustancia química que desnutre y que utilizamos como una droga, una vía de escape a la falta de dulzor en nuestras vidas. Somos adictos a esta droga cancerígena porque nos han acostumbrado a ella, porque está socialmente aceptada y porque nos produce un gran placer instantáneo al consumirla.

 

 

Impacto del azúcar en nuestra salud

El resultado de comer azúcar de forma habitual es una calidad ácida de la sangre que según su grado de acidosis puede ser más o menos peligrosa para la vida microscópica y macroscópica. Esta situación genera un estado de crisis en la salud-vitalidad del individuo empezando por los problemas de carácter físico como dolores de cabeza, de pecho, diarreas, vómitos, úlcera, enfermedades sanguíneas y problemas de piel y paralelamente, alteraciones a la vida psíquica del organismo y en el comportamiento de la persona, siéndole prácticamente imposible la experimentación de la sensación de agradecimiento, paz y felicidad.

Una consecuencia grave de la ingesta cotidiana de azúcar es la pérdida de la estabilidad en la glucemia de la sangre. El origen de la mayoría de problemas de salud viene de esta alteración grave del contenido de azúcares en sangre. Se convierte en una alternancia entre hiperglucemia e hipoglucemia y de esta manera, a través de la alteración del sistema nervioso simpático, se llega a la pérdida de la capacidad autorreguladora del organismo.

Otros problemas graves son la aceleración del pulso, aumenta la presión sanguínea, fatiga al hígado, reduce la capacidad antimicrobiana de los glóbulos blancos debilitando el sistema inmunitario, predispone a la obesidad, a la diabetes y a los problemas vasculares, y provoca una desmineralización del organismo (pérdida de calcio, hierro, fósforo, magnesio) y vitaminas del grupo B.

Otro aspecto peligroso del consumo de azúcar a tener en cuenta es la gran adicción que genera en la persona, ya que al cerebro le encanta esa gran cantidad de glucosa en sangre. Es una fiesta para el cerebro porque genera tanto placer como cualquier otra droga. Y cuanto más consumamos, más placer obtendremos y más adictos seremos a esta sustancia cancerígena.

El azúcar es un gran depresor del sistema nervioso y termina produciendo depresión y pérdida de autoestima y confianza en la persona que la consume con regularidad.

Estas mismas consideraciones se aplican a otros endulzantes como estevia, miel, melazas, siropes y edulcorantes químicos. Todos ellos, aunque en diferentes grados, son alimentos que pueden ser muy debilitantes si los consumidos todos los días, aún en pequeñas dosis. Estos otros endulzantes son recomendables al principio si nuestro grado de adicción al azúcar es muy fuerte y necesitamos hacer una transición gradual, pero te aconsejamos que también los reduzcas al máximo posible transcurrido un tiempo.

 

Otras formas de azúcar

Una correcta nutrición está basada en carbohidratos complejos, alimentos que aportan azúcar estable en nuestra sangre en pequeñas dosis a lo largo de todo el día, como los cereales integrales, las legumbres o las hortalizas. El problema es cuando comemos carbohidratos simples, como es el caso del azúcar refinado. Pero hay otros carbohidratos simples que debemos evitar como el arroz blanco, la pasta blanca, el pan blanco y todos los derivados de la harina blanca. Estos alimentos tienen el mismo efecto en el cuerpo que el azúcar. Por tanto, para lograr una gran salud-vitalidad, con un nivel estable de energía durante todo el día, debemos limitar este tipo de alimentos lo máximo posible. Desarrollaremos más esta información en el módulo de este curso dedicado a la nutrición.

 

¿Por qué sentimos necesidad de dulce?

En primer lugar, tenemos una gran apetencia por el azúcar cuando estamos desnutridos y con falta de energía. Cuando consumimos azúcar se produce una explosión de glucosa en sangre y esto nos da un «subidón» de energía instantánea, haciéndonos sentir mejor, eufóricos, con más energía. Sin embargo, al poco tiempo sentiremos un «bajón» profundo cuando el efecto de la droga desaparezca. Otra vez volveremos al punto inicial, al agujero negro, a la tristeza y desánimo que sentíamos antes de comer azúcar. Por ello, volveremos a buscar otra vez ese «subidón» para recuperar la falsa energía. Nos moveremos así en una montaña rusa interminable que nos debilita cada día más y termina generando enfermedades graves por la pérdida sustancial de energía vital.

Desde el punto de vista macrobiótico-energético, el azúcar es un alimento extremo yin: es un alimento cuya energía se caracteriza por apertura, relajación, expansión. Es muy frecuente que busquemos en el azúcar el equilibrio tras haber comido alimentos de energía contraria, extremo yang, muy contractivos, como el exceso de sal, los huevos, los quesos duros y las carnes. Un alimento atraerá al otro. No hay queso sin vino, porque ambos alimentos son extremos opuestos. En cambio, con la nutrición que te proponemos mucho más equilibrada, te mantendrás consumiendo alimentos mucho más equilibrados a nivel energético y necesitarás transitar mucho menos por los alimentos extremos.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el factor emocional. Los alimentos extremo yin como el azúcar o el alcohol tienen esa energía de apertura que logran abrir el cuerpo y eliminar la tensión acumulada, tanto por los alimentos muy concentrados (extremo yang) como por las tensiones de la vida cotidiana que no hemos sabido asimilar. Nuestro cuerpo busca de forma intuitiva un alimento expansivo que le permita equilibrarse a nivel energético. El problema es que este equilibrio a base de alimentos extremos es muy perjudicial para nuestra salud física y psíquica.

 

 

¿Cómo endulzar nuestra vida?

Nuestra recomendación es que seas lo más radical posible con el consumo del azúcar y comiences a buscar endulzantes más naturales. Pero, sobre todo, a medida de que empieces a regular tu alimentación como te enseñamos en el módulo dedicado a la nutrición en este curso, comenzarás a sentir mucho menos deseo de azúcar y un aumento considerable en tu bienestar y vitalidad. Los alimentos equilibrados a nivel energético y nutricional son los que van logrando un equilibrio natural en tu sangre y un aumento en tu salud-vitalidad. El equilibrio natural que buscamos por naturaleza no lo haremos desde un extremo hacia el otro sino que nos mantendremos más en el centro energético. Los alimentos que te proponemos en la nutrición macrobiótica son en su mayoría alimentos dulces pero equilibrados, propios para el ser humano, como los cereales integrales, las legumbres, las hortalizas de raíz y las verduras.

La meditación es un excelente ejercicio para reducir el deseo de azúcar, porque sirve para desbloquear la energía vital y que esta fluya de forma armónica. Esta práctica unida a la respiración consciente y profunda, hacen un excelente remedio contra la tensión física del día a día y la rigidez mental.

Finalmente, para endulzar nuestra vida debemos hacer lo que nos apasiona, desempeñando aquellas tareas y actividades que le dan sentido a nuestra vida. La alimentación tiene un trasfondo muy más profundo y muchas veces usamos los alimentos para compensar lo que la vida no nos da, buscando tanto el dulce extremo, los estimulantes como el alcohol así como comer mucha cantidad, con el objetivo de conseguir un sentimiento de plenitud. Pero es una plenitud falsa producto de una droga, es una ilusión, un estado de inconsciencia. Debemos ser sinceros con nosotros mismos y comenzar a vivir la vida con más coherencia interna y externa, equilibrar nuestro mundo interior con lo que manifestamos en nuestro mundo exterior, conectar nuestros dones y talentos con nuestra actividad diaria, hacer de una vez por todas aquello que hemos venido a hacer a este mundo. Esto nos traerá mucho dulzor a la vida, más intenso que el azúcar y mucho más saludable.

 

TAREA DE ESTA UNIDAD

✍ Toma conciencia de tu adicción al azúcar. ¿Cuánto tiempo puedes pasar sin consumir azúcar ni alimentos que contengan azúcar? ¿Puedes vivir sin esta sustancia? Sinceramente.

✍ Comienza a prestar más atención a la etiquetas de los productos que compras habitualmente. Mira en tu alacena, lee los ingredientes. Comprobarás que todo lleva azúcar añadida o algún endulzante artificial. Este ejercicio debe ser una práctica habitual en tu vida. Como consumidor/a responsable tienes derecho a saber qué es lo que te estás comiendo.

✍ Reflexiona sobre lo siguiente: ¿Crees que es casualidad que estemos invadidos por el azúcar o es una estrategia del sistema para mantenernos desvitalizados, deprimidos y con miedo? Apunta tus conclusiones en tu diario personal.

✍ Agéndate un momento de algunos fines de semana para ver los documentales añadimos más abajo.

 

 

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