EL RITUAL DE LA COMIDA

La digestión comienza cuando vemos o pensamos en la comida, iniciándose la producción de los jugos gástricos. Sin embargo, la parte más importante es la masticación, ya que una buena masticación asegurará la absorción y asimilación de nutrientes de forma correcta y, lo más importante, evitaremos que se generen y acumulen toxinas en nuestro cuerpo por indigestión.

No resulta nada fácil cumplir este hábito. Lleva tiempo y entrenamiento. Pero es gratis, ayuda a elevar nuestra conciencia, a relajar el sistema nervioso, a evitar atracones y comer de más, nos permite sentir y agradecer cada bocado, y es la base de nuestra salud. Cuanto más practiques este ritual, más energía, salud y felicidad sentirás.

Por esto, te propongo una serie de ideas para que tengas en cuenta a la hora de comer. Cada paso es importante y no debemos relativizar ningún detalle. Crea tu propia estrategia para recordarlos, por ejemplo, escribiendo estas ideas en un papel para leerlo cada vez que vas a comer.

• Desconectar todos los dispositivos para comer en silencio y lograr concentrarse: no comeremos con tv, teléfonos, etc. Las comidas deben llevarse a cabo en un ambiente relajado siempre que sea posible, para mejorar la asimilación, evitar comer de más y relajar el sistema nervioso
• Comer en posición recta y sentada
• Cuerpo y mente relajados
• Comer SÓLO cuando se tenga hambre y beber SÓLO cuando se tenga sed
• Comer la cantidad que se desee o necesite, nunca pasar hambre
• Hacer 3 respiraciones profundas antes de empezar a comer para relajar toda la zona abdominal
• Agradecer oral o mentalmente por los alimentos, tener una infinita gratitud por el privilegio de poder elegir nuestros alimentos y comer todos los días.
• Los alimentos se deben masticar como mínimo 50 veces cada bocado.
• Beber la comida y masticar la bebida.
• Comer despacio y a conciencia, en meditación, estando presentes con los 5 sentidos. Disfrutar de la comida, de cada sabor. Vivirlo con intensidad.
• Soltar el tenedor o palillos de madera entre bocado y bocado. No se van a escapar!
• No importa si se enfría la comida, comeremos despacio.
• Hacer varias respiraciones profundas a lo largo de la comida.
• No hay nada más que hacer ahora que masticar despacio y disfrutar de este privilegio.
• Escucha al cuerpo para saber cuándo parar. Para ello hay que estar atentos y presentes.
• Quedarse con un poquito de hambre para evitar atracones e indigestiones.
• Lo ideal es no hablar en las comidas, como cuando dormimos, vemos una película o leemos.

Audio exclusivo para que tomes conciencia sobre la importancia de la masticación.

Atracones y comidas en exceso

Esto se produce porque comemos demasiado rápido y no estamos pendientes de lo que estamos haciendo. Estamos distraídos hablando o mirando la tv o teléfono, tragando nuestra comida junto con las noticias negativas del mundo que llegan a nosotros a través del televisor. En la mayoría de los casos comemos con ansiedad e intentamos buscar relajación y placer con el volumen de ingesta, pues la indigestión requiere gran cantidad de energía en el abdomen y el cuerpo parece relajarse porque toda la energía va hacia allí. Entonces nos sentimos somnolientos, relajados, tranquilos, pero es un estado falso de relajación, una pérdida innecesaria de energía y una forma asegurada de acumular toxinas en el cuerpo, que a su vez demandarán de más energía y vitalidad para intentar ser evacuadas.

Te recomendamos además que comiences a comer con palillos de madera en lugar de usar tenedor y cuchillo. También es necesario que en nuestra casa todos sigan este ritual. Afectará positivamente el hogar y las relaciones familiares. Si lo hacemos solo nosotros, será más difícil.

Puede dar vergüenza o podemos sentirnos incómodos al principio, pero con el tiempo se hace el hábito y los beneficios repercutirán en tu vida de una forma que no puedes imaginar todavía.

Kit de emergencia

Sí, confeccionaremos y tendremos a mano un kit de emergencia. Al principio y hasta que logremos reemplazar nuestros hábitos tóxicos, ten preparada una estrategia, una respuesta mecánica que haga frente a tus hábitos. Cuando tengo ganas de comer basura, elige mecánicamente sin pensar demasiado un alimento saludable que te de un placer similar. Por ejemplo, en lugar de comer chocolates, puedes tener a mano frutas o incluso unos dátiles o frutas tropicales como medida de emergencia. El efecto energético es similar al del chocolate pero son mucho más saludables a nivel nutricional. O por ejemplo, en lugar de comer papas/patatas fritas o embutido (tienes ganas de algo grasoso, salado y concentrado), elige un pan integral con semillas de buena calidad que te encante, o incluso una sopa de miso bien cargada. 

TAREA DE ESTA UNIDAD

✍ Lee atentamente cada uno de los pasos del ritual de la comida y llévalo a tu vida, a la práctica durante tu siguiente comida. Comienza prestando atención a tus hábitos tóxicos que probablemente se dispararán: querrás encender la tele o engullir de forma compulsiva. Observa tus hábitos sin miedo, conócete a ti mismo. Reflexiona y comienza a poner en práctica los puntos desarrollados en esta unidad como si fuera un juego. ¡Diviértete! Te sorprenderás de los resultados, de la calidad de la digestión, de la intensidad de los sabores, las texturas y el sabor de la comida.