INSTITUTO MACROBIÓTICA ZEN

Material Exclusivo para Estudiantes

Impresiones mentales positivas

Igual que el cuerpo necesita alimento, también la mente los requiere. Así como hay vitaminas para el cuerpo, hay vitaminas para la mente. Las emociones y los sentimientos positivos, los estados anímicos sanos y las impresiones mentales constructivas y creativas son vitaminas para el alma y la fortalecen, entonan y hacen más creativa e inspiradora.

Hay que cuidar la mente. Recibe innumerables impresiones que vienen de fuera y todo tipo de reacciones y estados que vienen de dentro. Hay que alimentarse de impresiones positivas en la medida de lo posible —amistad, amor, arte, naturaleza, motivaciones…— y hay que propiciar pensamientos y emociones de carácter bello y constructivo. La indulgencia, la benevolencia, el amor, la alegría y la plenitud son bálsamos para la mente.

Hay también que relacionarse, cuando sea posible, con personas que nos reporten impresiones positivas y, en este sentido, la amistad desempeña un papel muy destacado.

Hoy en día se habla incluso del rejuvenecimiento del cerebro. No se trata ya de si puede o no rejuvenecer, sino de que lo importante es mantenerlo en el mejor estado posible y para ello hay toda una estrategia que le gusta al cerebro:

-Alimentación muy sana, rica sobre todo en vitaminas B, C y E.

-Descanso profundo y relajación consciente.

-Respiración profunda al menos unos minutos al día.

-Evitar los disgustos y, sobre todo, el estrés.

-Permanecer mucho más atento a lo que se está haciendo, viviendo más en el momento presente.

-Practicar asiduamente la meditación.

-Ejercicio inteligente y no estresante, como el hatha-yoga o el taichi, el senderismo o la natación.

-Evitación de preocupaciones y obsesiones.

-Riqueza de estímulos que favorezcan la neuroplasticidad, como la lectura, las charlas reflexivas, el juego del ajedrez o afines, la música apacible, la escritura y actividades artísticas o manuales.

-Horas de sueño oportunas.

-Buscar el silencio, no sólo externo, sino interno.

-Evitar la desidia, la pereza, la difusión y el charloteo, la inquietud y la desesperanza.

-Propiciar emociones de plenitud.

Si el cerebro está en mejores condiciones, no sólo nos sentiremos mucho mejor, sino que mejor podremos meditar y estar en mejor disponibilidad para llevar a cabo nuestro trabajo interior y nuestro perfeccionamiento espiritual.

TAREA DE ESTA UNIDAD

✍️ Reflexiona sobre aquellas cosas que te han llamado la atención de esta unidad. Toma medidas en tu día a día y aplica esta enseñanza a tu vida.

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