INSTITUTO MACROBIÓTICA ZEN

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Combinación, cocción y proteínas vegetales

Formas de cocción

  • Cocinaremos en olla a presión el arroz integral, la espelta y legumbres como los garbanzos, azukis y porotos (frijoles, judías).
  • Los cereales como el mijo, quinoa, bulgur, cuscús y trigo sarraceno, los cocinaremos en olla común con tapa.
  • Las verduras las cocinaremos al vapor, hervidas, escaldadas, salteadas con agua o con muy poco aceite. En algunas ocasiones puntuales podemos hacerlas al horno, fritas o en tempura.

Combinación de legumbres y cereales

Muy importante a tener en cuenta: Las legumbres y cereales integrales se digieren mejor por separado ya que se segregan enzimas digestivas diferentes durante la masticación. Por eso en macrobiótica se recomienda empezar con una sopa de verduras a la que agregamos la legumbre del día cocinada a presión previamente. Luego, comemos el plato principal con cereales como alimento principal acompañándolo con otras verduras. Esta separación permite que mastiquemos legumbres por un lado y luego los cereales por otro, mejorando mucho la digestión y asimilación. Además, la cantidad de legumbres será pequeña, no será como plato principal.

Los cereales se combinan muy bien entre ellos, no presentan ninguna incompatibilidad. Algunas combinaciones compatibles:

  • Arroz integral de grano corto con arroz glutinoso (80-20%)
  • Arroz integral de grano corto con cebada, mijo, kamut, etc.
  • Algas marinas con semillas de sésamo tostadas y tofu salteado
  • Algas marinas con verduras y shiitake
  • Potaje de legumbre y verduras
  • Arroz integral con verduras y tofu frito
  • Un tipo de legumbre y tofu
  • Una legumbre con muy poco pescado
  • No combinar nunca dos legumbres diferentes

Alimentación Consciente

No existen alimentos buenos y alimentos prohibidos, mientras puedan ser digeridos y aprovechados por nuestro cuerpo. Sin embargo, es evidente que algunos alimentos resultan más beneficiosos que otros para las necesidades de nuestro cuerpo.

En general, la pauta a seguir es la de consumir alimentos vivos y que sean naturales al cien por cien. ¿Qué significa esto? Que debemos evitar de nuestra cocina cualquier alimento que haya sido manipulado, procesado, enlatado o congelado. Los alimentos deben estar en su máximo potencial cuando los vayamos a comer y en su estado más natural posible. Por el contrario, es recomendable consumir el mínimo posible de alimentos muertos (congelados, deshidratados, liofilizados, en conserva y de origen animal) y evitar en todos los casos los alimentos procesados.

Además, intentaremos cada día consumir alimentos completos, es decir, alimentos integrales que no hayan sido refinados, ya que en ellos se mantienen intactos todos los elementos que nos proporcionan bienestar. Por otro lado, es muy recomendable, siempre que sea posible, consumir alimentos orgánicos en los que no se hayan utilizado agroquímicos que contaminan nuestro cuerpo  y el medioambiente. También es fundamental comer despacio, con consciencia, masticando con tranquilidad y disfrutando del momento. En cuanto a la cocción y preparación, es importante hacer comidas simples, sencillas, sin grandes mezclas ni complicados procesos.

No temas a los mantras de la industria que te asustan para que consumas alimentos como naranjas «por la vitamina c», plátanos o bananas «por el potasio», carnes «por las proteínas», leche «por el calcio». Hay infinidad de alimentos más saludables y equilibrados energéticamente con todos estos nutrientes.

Es muy importante que hagas las tres comidas principales del día y que además sean completas y te sacien. Para esto debemos cocinar muy bien los cereales y legumbres y hacer un uso generoso de la sal marina. De esta forma evitaremos “el picoteo” infinito, permitiremos que nuestros niveles de glucosa se mantengan estables y que no nos sintamos tentados por alimentos poco saludables.

Los nutrientes son importantes pero es también muy importante que tus intestinos y tus órganos funcionen correctamente para que se produzca una correcta asimilación de nutrientes. Este es el mayor efecto y éxito de la dieta energética macrobiótica, pues permite al cuerpo funcionar al 100%.

Audio sobre Alimentación Consciente:

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