Se trata de un guiso de verduras de raíz conocido con la palabra japonesa Nishime. Este tipo de preparación es una manera fácil y saludable de disfrutar de nutritivos vegetales de raíz. Nishime es un plato estofado lento en el que podemos incluir verduras de raíz y también redondas: cebolla, calabaza, zanahoria, nabo, coles, boniato, batata, daikon, rabanito, colinabo y chirivías, pero puedes usar cualquier verdura dura de invierno que tengas a mano. Yo incluso añado un poco de calabacín (zucchini) en verano.
Nishime es un método de cocinar vegetales que significa cocinar sin agua. Las verduras se cortan en trozos grandes y se cocinan lentamente a fuego lento. Es una receta muy simple y sabrosa, y es ideal para reforzar la salud y encontrar centro. Es una cocción más propia del invierno, ya que es una cocción larga y con fuego al mínimo, menos dinámica que cocciones cortas y ligeras del verano que buscan más dinamismo y refrescar el organismo. Sin embargo, yo recomiendo hacer nishime todo el año para contrarestar los abusos de frutas, alcohol y postres del verano, todos alimentos muy yin que enfrían mucho el cuerpo.
Se suelen cortar los trozos de las verduras bien grandes para que demore mucho la cocción y así recoja todo el yang del calor y el tiempo. En estos casos, la cocción puede tardar 3-4 horas. Yo te propongo un nishime más corto, de 2 horas, por tanto los trozos de las verduras van a ser cubos más pequeños. No será tan yang como el nishime tradicoinal de invierno, pero igualmente reforzará nuestro medio interno.
INGREDIENTES
- Cebolla, ajo, calabaza, zanahoria, nabo, coles, boniato, batata, daikon, rabanito, colinabo, hojas de col repollo y chirivías.
- 5 trocitos de alga kombu.
PASOS
- Si usas vegetales orgánicos, lava bien las pieles y no hace falta pelar. En las pieles se encuentra una gran cantidad de minerales y vitaminas. Si no son orgánicos, es decir, que fueron cultivados con químicos industriales, pela bien todos los vegetales.
- Agrega muy poca agua a la olla, apenas un fondo, y unos trocitos de alga kombu bien distribuidos.
- Ve añadiendo las verduras en capas, salando con sal marina al final de cada capa. Se suele comenzar con cebollas porque rápidamente sueltan jugo y así no se quema el fondo de la olla. Luego puedes ir intercalando los vegetales como te gusten, incluso pueden ir mezclados.
- También podemos sazonar las diferentes capas con salsa de soja orgánica o un poco de miso orgánico.
- Finalmente cubrimos todo con hojas de col repollo (opcional)
- Usaremos el fuego más bajo que tengas, y las verduras se cocinarán al vapor en su propio jugo de forma lenta y armónica.
- Dejamos cocinar durante 2 horas como mínimo.
CONSEJOS
Es importante que estemos lo más relajados posibles al preparar esta receta. No olvides que con esta receta buscamos armonía interna, estabilidad y centro. Nuestra actitud y manera de preparar los vegetales también son ingredientes importante para la receta.
Es un plato excelente para reforzar el páncreas, bazo, estómago e intestinos. El resultado final es un conjunto de vegetales muy dulces y coloridos. Podemos condimentar con un poco de aceite de oliva, pero si lo quieres más terapéutico, cómelo tal cual sale de la olla. Es idea para acompañar cereales integrales como arroz integral, mijo, sarraceno, quinoa, espelta.
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Yo suelo hacer el nishime bien temprano por la mañana para comer una parte al medio día y las sobras las reutilizo para la sopa de la noche: simplemente agregando un poquito de agua cocinamos los restos del nishime durante 15 minutos. Puede quedarnos una sopa riquísima que también podemos triturar y convertir en crema de verduras. Podemos añadirle algún cereal integral que tengamos preparado aparte.
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