¿Qué emoción te lleva a comer lácteos?
Cuando apetece mucho tomar lácteos, puede que haya una necesidad biológica de tomar grasas y proteínas, pero la tendencia compulsiva a consumir estos productos (yogures, quesos blandos, leche) está asociada a la búsqueda o necesidad de afecto. Lo que la persona no encuentra en el plano emocional, tiende a buscarlo en el plano físico.
Cuando buscamos mucho el lácteo y consumimos gran cantidad de leche, quesitos, yogures, pizzas con doble queso, sándwiches con mantequilla y mucho queso, etc., inconscientemente buscas subsanar una carencia de afecto.
El problema es que cuanta más grasa se ingiere, más se bloquean los meridianos y el hígado, el Chi fluye peor, cada vez estamos menos energéticos, menos magnéticos y cada vez tenemos menor probabilidad de atraer el afecto que tanto necesitamos.
Pero hay que tener en cuenta que casi nunca se consigue sustituir una deficiencia emocional acudiendo al plano inferior, al plano físico.
Hay muchos tipos de lácteos. Los más blandos o Yin -la leche, el yogur, los quesos blandos, los lácteos dulces- se buscan para sustituir un afecto tierno, cariñoso, maternal; tienen una connotación pasiva: la necesidad pasiva de recibir afecto.
Los lácteos más duros, más salados, más Yang, tienen una connotación de búsqueda de afecto más intenso y más activo.
Se podría relacionar con la necesidad de una aventura amorosa. La búsqueda de la carne en el hombre se podría asociar a la búsqueda del lácteo fuerte y salado por parte de la mujer.
El hombre en general es más sexuado y la mujer, más afectiva; el hombre con necesidad de sentir intensamente pide carne, y la mujer, lácteos fuertes.
En ambos casos, los dos están buscando sentir intensidad energética.
Te cuento todo esto para que veas lo ligado que están las emociones y los alimentos. Es conveniente empezar a cuidar todos nuestros cuerpos que integran nuestra salud. Y es importante que conozcas muchos otros aspectos importantes para la salud de la mujer más allá de la comida.
Por nuestra experiencia en casa con Carolina (mi mujer y profe del Instituto) y mi experiencia profesional con la gente que he asesorado en todos estos años, podemos decir que ser mujer DEBE SER algo para celebrar, porque se puede ser mujer y disfrutar de todo el potencial que eso supone.
¿Para qué vivir como una mujer disminuida, desempoderada de sus capacidades biológicas?
¿Qué debe comer la mujer?
Ser mujer es un regalo y cada mujer se merece vivir la menopausia sin bloqueos, tener un útero lleno de vitalidad sin miomas, que no sientas miedo de tus pechos, que goces de una vida larga y de todas tus capacidades, funcionando al 100%.
¿No te parece lo más natural y lógico? Para ello es muy importante parar un poco y recuperar los hábitos saludables que hemos perdido como Humanidad.
Y sobre todo, la mujer no puede comer como un hombre, con una dieta llena de huevos, grasas, carnes, azúcar y obsesionada por el gimnasio.
La mujer tiene una energía más sutil, debemos honrar esa energía más Yin para que pueda expresar su máximo potencial y vivir en armonía, llena de vitalidad y coherencia.
Si quieres aprender a potenciar los aspectos de la mujer y recuperar todo tu poder, hemos creando Carolina y yo una experiencia femenina online en forma de curso, con herramientas PARA LA MUJER. Se llama Sabiduría de Mujer.
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Ayúdanos a ayudar a más mujeres del mundo. Es un gusto trabajar para ayudar a los demás. Esa es nuestra motivación diaria, y ojalá que tú también puedas ayudarnos a ayudar.
Te mando un gran abrazo.
