El Equilibrio de la Vida es ligeramente Yang

Mariano Rodríguez

Mariano Rodríguez

Autor del libro "El yoga de los alimentos"

Cuando miro atrás y observo mi historia, me doy cuenta de que mi propia vida ha sido un reflejo perfecto de lo que enseña la macrobiótica. Durante años viví en una condición profundamente yin, y sin saberlo, mi alimentación me mantenía en un estado de salud frágil, una mente dispersa y emociones inestables.

Lo curioso es que, en aquel entonces, yo no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo. Mi alimentación estaba llena de lácteos, azúcar, cereales refinados, frutas y dulces. En apariencia, comía lo que se consideraba “normal”, lo que cualquier niño o adolescente solía consumir sin cuestionarse demasiado. Pero mi cuerpo me estaba dando señales evidentes de que algo no estaba bien.

Recuerdo perfectamente cómo las hemorragias nasales eran parte de mi día a día. Mis capilares, demasiado expandidos por el exceso de yin, eran tan frágiles que cualquier roce o mínimo golpe provocaba un sangrado incontrolable. Desde pequeño, llevaba siempre conmigo agua oxigenada y algodón, porque en cualquier momento, en la escuela, en el autobús, jugando con mis amigos o estando con una chica que me gustaba, podía empezar a sangrar sin previo aviso. Era incómodo, limitante y, sobre todo, me hacía sentir enfermo y acomplejado, como si mi cuerpo no pudiera sostenerse a sí mismo.

Los médicos, con toda la autoridad de la ciencia y la industria farmacéutica detrás, me ofrecieron una solución: quemar los capilares. Les encanta cortar, romper y tirar a la basura las vísceras y todo aquello lo que no funciona. Esa es su sabiduría curativa: aplicar la violencia contra el propio cuerpo.

«Cauterización», le llamaban a quemar el interior de la nariz, como si el problema pudiera resolverse simplemente eliminando el síntoma. Y en ese momento, como cualquier persona que confía en la medicina convencional, pensé que era la única alternativa. Afortunadamente, el destino tenía otros planes para mí.

Descubrir la macrobiótica fue como abrir una puerta a un mundo que hasta entonces había permanecido oculto para mí. Durante más de veinte años, la medicina convencional no encontró una solución real a mi problema; solo ofrecía paliativos, parches temporales o procedimientos invasivos. Pero en cuestión de semanas, sin fármacos, sin intervenciones drásticas, sin quemaduras, mi cuerpo encontró el equilibrio que tanto necesitaba, simplemente cambiando mi alimentación.

Fue entonces cuando comprendí el poder de la proporción energética de los alimentos, cómo cada elección en el plato influye en nuestro bienestar, cómo el balance entre lo yin y lo yang no es solo una teoría, sino una realidad palpable en el cuerpo y la mente. Y así, casi sin darme cuenta, las hemorragias que habían condicionado mi vida durante años desaparecieron. Fue como si, por fin, mi organismo hubiese recibido lo que siempre había estado buscando: armonía.

Pero no solo fue eso. También sufría de asma, otra manifestación de una condición demasiado yin. Quienes han padecido asma saben lo desesperante que es sentir que el aire no llega, que respirar se convierte en una batalla constante. Recuerdo los ataques de asma como si fuera ayer, porque era apenas un niño y no entendía lo que me pasaba: el pecho cerrado, la sensación de estar atrapado en mi propio cuerpo, el intento desesperado de tomar aire, como si estuviera tratando de respirar a través de una pajita después de haber corrido intensamente. Durante años creí que sería así para siempre, que necesitaría inhaladores y medicamentos toda la vida.

Y, sin embargo, la misma alimentación que equilibró mi sangre también equilibró mi respiración. Al encontrar la proporción correcta de alimentos en mi dieta, mi sistema respiratorio empezó a funcionar mejor. El asma desapareció. Mi cuerpo dejó de ser un campo de batalla y se convirtió en un espacio de armonía. Y con ello, mi mente también cambió.

¿Cómo no voy a amar la macrobiótica si ha sido (y sigue siendo) mi gran salvavidas?

Porque lo que comemos no solo edifica nuestro cuerpo, sino que también esculpe nuestra manera de pensar y sentir. Durante años de una alimentación excesivamente yin, mi mente se volvió frágil, llena de dudas, inseguridades y miedos que parecían surgir de la nada. Era introvertido, con estados de ánimo inestables que no comprendía en ese momento. Recuerdo que una novia que tuve solía señalar mis cambios emocionales repentinos, y yo no sabía a qué se debía. Ahora lo veo con claridad: mi alimentación no solo afectaba mi salud física, sino también mi mundo interno.

Años más tarde, cuando empecé a alimentarme con cereales integrales, verduras cocidas, legumbres y alimentos equilibrados, noté que mi forma de pensar se organizaba, que mis emociones eran más estables, que ya no me sentía arrastrado por el miedo y la duda.

Desde entonces, mi misión ha sido compartir este conocimiento con el mundo. Porque la alimentación no es solo una cuestión de salud física, sino de equilibrio integral. No basta con hacer recetas saludables o eliminar el azúcar de la dieta sin entender por qué lo hacemos. Como decía George Ohsawa: «Teoría sin práctica es inútil, práctica sin teoría es peligrosa». No se trata de seguir una moda o adoptar hábitos saludables de forma superficial, sino de integrar esta sabiduría en nuestra vida diaria, de entender realmente cómo cada alimento que ponemos en nuestro plato nos moldea por dentro y por fuera.

Y en este camino, la proporción es la clave. Nuestra condición natural de salud es un estado ligeramente yang: ni demasiado yin ni demasiado yang. Alimentarnos correctamente significa alimentar nuestro equilibrio óptimo, preparar los alimentos y sus proporciones según lo que necesitamos para estar bien física y mentalmente. Porque si comemos demasiado yang, nuestra mente se vuelve rígida, materialista, enfocada solo en lo tangible y lo práctico. Y si comemos demasiado yin, nuestra mente se dispersa, nos volvemos frágiles e inestables. El equilibrio está en el punto medio.

Cuando encuentras la proporción correcta, la vida cambia de una manera que jamás imaginaste. No es solo que tu cuerpo funcione mejor, sino que sientes una energía interior que te impulsa, un fuego vital que hace que cada mañana te levantes con ganas de comerte el mundo. Ya no te arrastras fuera de la cama esperando que el café haga su magia para despertarte, sino que abres los ojos con entusiasmo, sin necesidad de estimulantes, sin ese cansancio pegajoso que parece no irse nunca. Sientes un contento inexplicable, una especie de alegría serena que no depende de nada externo, simplemente está ahí, acompañándote en cada respiración.

No temes al frío. No temes a nada. Caminas bajo la lluvia sin temer enfermar, porque tu sistema inmunológico está fuerte y equilibrado. Cuando llega un problema, en lugar de paralizarte o buscar escapatorias, lo afrontas con determinación. Ya no te hundes en la queja ni buscas culpables, simplemente avanzas. Resuelves un desafío y, en lugar de buscar descanso en distracciones vacías, buscas el siguiente reto, porque cada obstáculo superado te da más energía, más confianza, más claridad.

Empiezas a sentirte más creativo. No importa si trabajas en arte, educación, salud o en cualquier otro campo, la creatividad se activa en todos los aspectos de la vida. Surgen ideas nuevas, conexiones que antes no veías. Quieres compartir lo que aprendes, te nace la necesidad de ayudar a otros, de transmitir lo que has descubierto. Y lo más increíble es que la gente empieza a notarlo: te dicen que te ven más vital, más despierto, más presente. Te buscan porque transmites algo que no se puede fingir: bienestar real.

Las relaciones cambian también. Dejas de necesitar el alcohol para desinhibirte en una reunión social, porque ya no sientes ansiedad en los encuentros con otras personas. Estás presente, escuchas con atención, disfrutas la compañía sin la necesidad de una copa para relajarte. Las conversaciones se hacen más profundas, más significativas. La vida en general se siente más conectada, más alineada con lo que verdaderamente eres.

Y quizás lo más hermoso de todo es que empiezas a ver con claridad para qué estás en este mundo. No como un concepto abstracto, sino como una certeza que nace del interior. Encuentras tu propósito, aquello que resuena contigo, que da sentido a cada día. No necesitas buscar motivación en frases inspiracionales ni en promesas de éxito externo, porque el simple hecho de vivir en equilibrio ya te da toda la motivación que necesitas.

Este estado no es magia ni un privilegio de unos pocos. Es el resultado de un cuerpo y una mente funcionando en armonía, sin interferencias, sin excesos ni carencias. Cuando encuentras la proporción correcta, te das cuenta de que no necesitas suplementos, ni pastillas para dormir, ni cafeína para mantenerte alerta. El cuerpo se regula solo, la mente se despeja, y la vida, simplemente, fluye.

Pero, ¿cómo encontrar ese equilibrio perfecto para nosotros? ¿Cómo hallar la proporción correcta? No podemos tomar a la ligera las dos energías que ordenan el universo, tenemos que aprender a usarlas. Porque Yin y Yang siempre están ahí, en todas partes. Aprendemos tantas cosas que no sirven para mucho y descuidamos el aprendizaje significativo para la vida, aquello que realmente nos hace bien. Nos enseñan matemáticas avanzadas, teorías complejas y datos que jamás aplicaremos, pero nadie nos enseña cómo alimentarnos en armonía con nuestra naturaleza, cómo respirar correctamente para calmar la mente o cómo observar nuestro estado interno para saber qué necesitamos en cada momento. El equilibrio no es cuestión de suerte, sino de comprensión. Y cuando entendemos cómo cada alimento, cada respiración y cada hábito afectan nuestro cuerpo y nuestra mente, entonces podemos elegir conscientemente lo que nos acerca a nuestro bienestar real.

Por eso, en Camino al Bienestar, lo que propongo no es una dieta estricta ni un cambio forzado, sino una manera de vivir que nos ayude a encontrar nuestro propio balance, con cambios progresivos, sin lucha, con consciencia. Porque cuando aprendemos a encontrar nuestra proporción ideal, dejamos de ser esclavos de la comida, de nuestras emociones y de nuestra mente desordenada. Y, en su lugar, empezamos a experimentar lo que realmente significa estar en armonía con la vida.

Te leo en los comentarios

👇👇👇

4 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
Pili

Wuauuuuu Mariano!
Sabía tu historia, aunque leer el escrito, me ha vuelto a puesto el bello de punta.
Yo sigo intentando que mi familia comulgue de la salud infinita, aunque aún están totalmente cerrados a ello.
Esto se me hace muy cuesta arriba porque sigo comiendo diferente a ellos y eso no es sano para mi mente.
Pues muchas veces comemos a destiempo por tener que hacer tantas elaboraciones.
En fin, el tiempo lo pone todo en su sitio.
Gracias familia de guapos por enseñar vuestra filosofía de vida.
Hacéis el mundo mucho más bonito de lo que és.
Namasté para todos ☯️

Jaqueline

Me gustaría

Trinidad

Me gusta como escribes, lo que transmites, y entiendo el tema de la alimentación porque cambié casi drásticamente aquellos alimentos que no funcionaban en mi.
Luego se nota en todo. Llevo alimentación semi macrobiótica hace años pero como algo de carne y pescado y cuando me salgo. Plof aterrizo.

Silvia

Ole que arte tienen tus palabras. Como transmites esa profundidad de la macrobiótica. Que bonito seria encontrar eso que dices. Ese equilibrio que necesita nuestro cuerpo para que fluya. Dejar de ser es laboa de oa comida , de nuestras emociones y de nuestra mente desordenada. Si tienes esas armas no dejes nunca de enseñárnosla. La necesitamos para existir.
Gracias por estar ahí el mundo necesita gente como tú. Gracias. Gracias!!

Comparte en tus redes

Share on whatsapp
WhatsApp
Share on facebook
Facebook
Share on email
Email
Share on telegram
Telegram
Share on linkedin
LinkedIn

Más capítulos

Por qué buscamos llenar el vacío interior

Descubre por qué intentamos llenar el vacío interior con comida, trabajo o distracciones. Una reflexión sobre las adicciones, los apegos y el camino para transformar ese vacío en plenitud, desde la psicología, la espiritualidad y la macrobiótica.

Continuar leyendo »

Sincronicidades

Soltar el control y dejarse llevar por las señales que surgen en el camino es el primer paso hacia tu verdadera libertad interior. ¿Vas a seguir escuchando lo que la vida te muestra?

Continuar leyendo »

Hara Hachi Bu: el secreto de Okinawa

hara hachi bu, comer con atención, alimentación consciente, longevidad, dieta japonesa, masticar bien, comer sin pantallas, macrobiótica, comer menos, salud digestiva, método japonés, dieta saludable, comer en paz, hábitos saludables, equilibrio alimenticio, tao y alimentación, sabiduría oriental, estilo de vida macrobiótico, plenitud sin esfuerzo, bienestar integral

Continuar leyendo »

Un té hacia la conciencia

Hay días en los que basta con observar cómo hierve el agua para entenderlo todo.Una mano que enciende el fuego, una tetera que canta, unas hojas que reposan. Todo eso, a simple vista, parece apenas una rutina doméstica. Pero si estás presente, si de verdad estás ahí, sin pantallas ni

Continuar leyendo »

Pequeños pasos, grandes cambios

En un mundo que nos empuja al resultado inmediato, a la transformación repentina, a los cambios drásticos, yo quiero recordarte el poder de lo pequeño, de lo que madura con tiempo y constancia. Por eso hoy quiero hablarte de la importancia de marcarse pequeños objetivos cada tres meses. Es una

Continuar leyendo »

Pan Integral de Espelta

Hoy te cuento cómo hacer esta deliciosa receta saludable de pan integral de espelta. Es una receta muy fácil que podemos hacer en casa en muy poco tiempo. Es un pan integral sin levadura química, completamente hecho de espelta. No hace falta tener una thermomix ni comprar panes integrales en

Continuar leyendo »

Apagón y revelación

No siempre recordamos lo frágil que es el sistema en el que descansamos nuestra vida cotidiana. Pero a veces, basta con que la luz se apague unos minutos para que todo se tambalee. Hace dos días vivimos un apagón eléctrico y de las telecomunicaciones en España y en varios países

Continuar leyendo »

Un esfuerzo que te transforma

Vivimos en una sociedad que nos ha acostumbrado a lo inmediato, donde el mínimo esfuerzo parece innecesario. Nos ofrecen comida lista en minutos, entretenimiento sin pausa y respuestas inmediatas a cualquier pregunta con solo deslizar el dedo en una pantalla. Pero, ¿qué ocurre cuando aplicamos este mismo principio a nuestra

Continuar leyendo »

Más presencia con mejor alimento

En nuestro viaje por la vida, pasamos gran parte del tiempo intentando resolverlo todo, buscando que todo encaje, que todo tenga sentido, que cada pieza del rompecabezas esté en su lugar. Pero, ¿qué ocurre cuando por fin creemos haberlo conseguido? Si llegamos a la madurez con la sensación de que

Continuar leyendo »

Una dieta para tu mente

Hubo un tiempo en el que yo también estaba enganchado a las noticias, sobre todo en tiempos de «Plandemia». A lo largo del día revisaba las noticias y, por la noche, cerraba el ciclo con más noticias. Sentía que estar informado era mi deber, que así entendía el mundo. Pero

Continuar leyendo »

La semilla que eliges regar

Continúo disfrutando de un invierno tropical en este maravilloso rincón de España, en el pueblo de La Herradura, en Granada.  Ayer estuve reflexionando sobre una idea que se ha repetido durante siglos: que el ser humano es malo por naturaleza. Desde Tucídides hasta Freud, pasando por Maquiavelo, Hobbes, Lutero y Nietzsche,

Continuar leyendo »

De la adicción al equilibrio

En nuestro viaje por la vida, una de las mayores lecciones es aprender a transformar aquello que nos limita, que nos hace pequeñitos, transformándolo en una oportunidad para crecer. Es en esa alquimia interna donde reside el verdadero bienestar, una sensación que va más allá del placer momentáneo que tantas

Continuar leyendo »

La alquimia de la felicidad

Esta semana hemos estado leyendo «El Alquimista» de Paulo Coelho con mis hijos. Es un libro sencillo y a la vez profundo, una fuente inagotable de reflexiones sobre el misterio de la vida. Cada semana dedicamos un rato a la lectura y luego ellos plasman lo que han entendido en

Continuar leyendo »

Gratitud a los abuelos

No fue fácil dar con la casa de mi abuelo Mariano, ese rincón donde pasó su infancia antes de emigrar a Argentina en 1930, con apenas 15 años. Llevando solo una foto como referencia, nos encontramos preguntando a quien se cruzara en el camino, recorriendo el pueblo de Bayo en

Continuar leyendo »

Ordena tu interior

¿Te has preguntado alguna vez cuánto del caos que nos rodea se refleja también dentro de nosotros? Antes de embarcarnos en esta aventura de viajar por España durante un año, Carolina y yo dedicamos meses a ordenar, limpiar y deshacernos de lo innecesario. No fue sólo un proceso físico; cada objeto

Continuar leyendo »

Transformando la realidad

Antes de cada comida, solemos leer un capítulo del libro «Cómo comer» de Thich Nhat Hanh para recordarnos la importancia de estar presentes y agradecidos por cada bocado que compartimos. También hacemos esto en los talleres y retiros que organizamos. Insistimos con esto porque nos permite conectar con nuestra respiración

Continuar leyendo »

Al herirte me hiero

Las montañas verdes del norte de España, las playas doradas del Algarve y ahora la serenidad de la costa de La Herradura me invitan a detenerme y reflexionar sobre temas para los que, en medio de la rutina, rara vez hay tiempo. Tras pasar algo más de una semana en

Continuar leyendo »

Con Braco sin apegos

Pensaba que todos los perros eran ruidosos y agresivos, y por eso siempre me gustaron más los felinos. Hasta que un día conocí a Braco. Negro, corpulento, y, aunque su nombre en asturiano significa “valiente”, a mis ojos Braco era puro zen. Durante nuestra estancia en la granja de Pitasana,

Continuar leyendo »

Fiel a nosotros mismos

Una de las reflexiones más profundas que surgen al comenzar un camino de alimentación consciente es el desafío de mantener nuestras decisiones en entornos sociales. Me ha pasado muchas veces que mis alumnos comparten sus experiencias de sentirse excluidos o incomprendidos por sus elecciones alimentarias en reuniones con amigos o

Continuar leyendo »

Algarve, surf, mijo y cúrcuma

Mientras escribo esta entrada al diario de viaje, disfruto de una infusión de varias hierbas medicinales, entre ellas, el eucaliptus hembra que recogimos en Asturias, de un sabor y una fragancia exquisitos. Al fin estamos en el Algarve, en Albufeira. Este lugar tiene un ambiente relajado, con una mezcla de

Continuar leyendo »

Sin barro no hay loto

Jamás pensé que un día me encontraría cargando estiércol de caballo en una finca a las afueras de Lisboa. Imagina la escena: yo, con la carretilla y la pala en mano, esparciendo ese oloroso regalo por la tierra. Si me lo hubieras dicho hace unos años, habría puesto cara de

Continuar leyendo »

Baño de realidad y aprendizaje

El baño de realidad nos alcanzó en Pontevedra, Galicia, justo antes de cruzar a Portugal. Nos habían invitado a estacionar nuestra caravana en el terreno de Blanca, una persona que Carolina sacó de la chistera y generosamente nos prestó su finca cerca del pueblo de Tomiño. Una casa cerrada y

Continuar leyendo »

Un crucero macrobiótico

Entramos a Lisboa 16 años después, ahora con dos hijos hermosos y cruzando el imponente Puente 25 de Abril, el famoso puente rojo que se parece al Golden Gate Bridge de San Francisco. A nuestra derecha, el Cristo Rey se alzaba sobre nosotros, con los brazos abiertos en un gesto

Continuar leyendo »

La lluvia de la vida

Hay días en los que estar en Asturias durante una tormenta es como estar en el centro de un diluvio interminable. El agua cae con tal intensidad que uno se pregunta cómo es posible que la naturaleza tenga tanta capacidad para liberar semejantes cantidades. Y nuestra caravana parece no aguantar

Continuar leyendo »

El camino del corazón

La muerte de mi tío José fue el empujón que me faltaba para tomar una decisión que habíamos postergado durante cuatro años. Habíamos viajado mucho, vivido en diferentes países, pero nunca de esta manera: un viaje fuera del engranaje de lo normal. Y cuando sufres la pérdida de un ser

Continuar leyendo »

Playa de las Catedrales

Estaba lleno de montañas rocosas erosionadas por el mar. Galicia nos vuelve a emocionar. Me sentí pequeño caminando entre los recovecos de esas catedrales naturales. Pero enseguida recordé la dimensión de nuestro ser infinito. En nuestra catedral física la mente encuentra obstáculos en el proceso de madurez. Tener una mente

Continuar leyendo »

El valor de la vida

Vivir es un milagro, es una oportunidad tan especial que no tiene precio. Si te ofrecieran este trato: “Te doy miles de kilos de oro para que seas rico y puedas comprar y tener todo lo que deseas, con la única condición de que cumplas repentinamente 95 años…” ¿Aceptarías? ¿Por

Continuar leyendo »

Preparando a Turquesita

En cuanto la vio, mi hijo Dillon la llamó «turquesita». Y así quedó etiquetada nuestra querida casa rodante. Tenemos esa manía fetiche de nombrar a nuestros vehículos.  Si te acercas a nuestro recorrido podrás conocernos y también conocer a Flashy, nuestra furgo blanca Yang que tira de Turquesita, su compañera

Continuar leyendo »

Santa Pola, Alicante

El fin de semana hemos ido a probar la caravana a la playa de Santa Pola, al sur de la ciudad de Alicante, en la Comunidad Valenciana. Apenas a una hora de casa. Aparcamos la caravana junto a la Playa La Ermita. Es un lugar perfecto, espectacular, para pasar una o varias noches

Continuar leyendo »

Un año viajando en caravana

Esta es mi caravana… ¿Te imaginas estar viajando durante un año por España en caravana? ¿En qué cabeza cabe semejante locura? En la cabeza de Carolina, Sol, Dillon y Mariano. Hace veintitrés años, en Argentina, tuve un sueño, sentí a mi coincidente vital y fui a Madrid para recogerla. Una

Continuar leyendo »

Reducir antojos de hidratos

¿Alguna vez has sentido que tu cuerpo te traiciona en tu dieta? ¿Te encuentras ansioso por alimentos que sabes que te hacen sentir mal? No estás solo. Muchas personas luchan con los antojos y el comer en exceso, utilizando la comida como una distracción o como sustituto de otros valores

Continuar leyendo »

Emails Saludables

¡Hola! Soy Mariano y quiero compartir contigo recetas y consejos saludables para inspirarte, totalmente GRATIS.

(Tendrás que confirmar tu email en el siguiente paso)

Comunidad de WhatsApp

Compartimos 2 o 3 avisos semanales con todo tipo de perlas que te van a encantar. Solo publicamos nosotros pero puedes comentar. Únete gratis y espera hasta recibir los próximos avisos.

4
0
¡Encantado de escucharte, comenta lo que quieras!x